Decálogo para construir la Ciudadanía Universal
Con la participación de más de 4.000 representantes y activistas sociales de 43 países de 4 continentes, la Conferencia Mundial de los Pueblos celebrada en la ciudad boliviana de Tiquipaya, (Cochabamba), abogó por el establecimiento de las relaciones de complementariedad, equidad y solidaridad entre las personas y pueblos.
Convocada por el Gobierno de Bolivia, y con la participación de líderes internacionales, autoridades, exmandatarios y especialistas en migraciones y derechos humanos, la Conferencia se estructuró en paneles y mesas de trabajo encaminadas a recabar propuestas para construir una ciudadanía universal. “Hemos verificado como principales causas de esta crisis los conflictos bélicos e intervenciones militares, el cambio climático y las enormes asimetrías entre los Estados y al interior de ellos”, remarca la Declaración Final.
En ese orden, el texto apunta que la construcción de la paz verdadera no solo está en la ausencia de conflictos bélicos, sino también la superación de la violencia estructural, poniendo el foco en la movilidad humana como uno de los derechos amenazados por el actual orden mundial. “Es un derecho arraigado en la igualdad del ser humano. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, no corresponde a una decisión voluntaria de las personas sino a situaciones de necesidad que llegan a extremos de una migración forzada”, señala el documento.
Fruto del trabajo colectivo, y con el objetivo de construir una Ciudadanía Universal encaminada a consagrar el derecho de todos a tener y gozar en plenitud de los mismos derechos, se aprobó el siguiente decálogo:
1.- Impulsar una visión humanista de las migraciones que permita “acoger, proteger, promover e integrar” a las personas migrantes.
2.- Eliminación de los centros de detención de migrantes.
3.- Crear una Defensoría Mundial de los Pueblos.
4.- Crear y/o fortalecer ciudadanías regionales.
5.- Crear programas de integración con el gasto público destinado a la guerra y criminalización de migrantes
6.- Impulsar políticas locales que permitan ciudades y sociedades integradoras.
7.-Declarar la trata y el tráfico de personas como delitos de lesa humanidad.
8.-Actualizar, fortalecer y avanzar en el sistema multilateral y sus instrumentos internacionales referidos a migrantes, refugiados y sus familias.
9.-Superar la visión de “fronteras rígidas” por una que las entienda como “puentes de integración”.
10.-Promover la movilización popular a escala mundial para que se reconozca el carácter inalienable de los derechos de las personas en movilidad.